El ganador del premio literario siempre había sido, de manera consuetudinaria, un narrador, nunca un poeta.The winner of the literary prize had always been, in a customary fashion, a storyteller, never a poet.
Alguien ya me había avisado de que el bueno de Camilo era un borrachín consuetudinario.Someone had already warned me that good old Camilo was a hardened boozer.