betoken

Making us partakers of the Divine Life and Substance: betokening the same in holy Symbols.	Hacernos partakers de la Vida y la Substancia Divinas: presagiando el mismo en Símbolos santos.
Suddenly they beheld in the distance the flashing armor and moving chariots betokening the advance guard of a great army.	De pronto, divisaron a lo lejos las relucientes armaduras y el movimiento de los carros, que anunciaban la vanguardia de un gran ejército.
His buildings are large, rather rigid, stone constructions influenced at first by Mudéjar architecture, but with certain innovative features betokening the new Modernista current.	Sus edificios son grandes construcciones de piedra bastante rígidas, influidos en un primer momento por la arquitectura mudéjar, pero con elementos innovadores que ya presagian la nueva corriente modernista.
During these spiritˆually decadent centuries the religion of the yellow race degenerated into a pitiful theology wherein swarmed devils, dragons, and evil spiritsˆ, all betokening the returning fears of the unenlightened mortalˆ mindˆ.	Durante estos siglos de decadencia espiritual, la religión de la raza amarilla degeneró en una penosa teología poblada de diablos, dragones y espíritus malignos, que revelaban el retorno de la mente mortal poco formada a sus miedos.
During these spiritually decadent centuries the religion of the yellow race degenerated into a pitiful theology wherein swarmed devils, dragons, and evil spirits, all betokening the returning fears of the unenlightened mortal mind.	Durante estos siglos de decadencia espiritual, la religión de la raza amarilla degeneró en una teología lamentable donde pululaban los diablos, los dragones y los espíritus malignos, denotando todos ellos el regreso de los miedos de la mente humana poco ilustrada.
During these spiritually decadent centuries the religion of the yellow race degenerated into a pitiful theology wherein swarmed devils, dragons, and evil spirits, all betokening the returning fears of the unenlightened mortal mind.	Durante estos siglos espiritualmente decadentes la religión de la raza amarilla degeneró en una teología lastimera poblada de diablos, dragones y espíritus malignos, señalando todos ellos el retorno de los temores de la mente mortal no esclarecida.